Es tiempo de celebrar, de reuniones familiares donde el amor es el principal invitado, de compartirlo todo, de costumbres, de deleitarnos con deliciosas comidas, de regalos y sobre todo de sacar lo mejor de nosotros mismos.
Tiempo de que las calles se vistan de colores y todos nos dejemos embaucar por el encanto de estas fechas, y nosotros estamos muy contentos de haber contribuido a proteger las decoraciones urbanas que adornan la Rambla del Poblenou en Barcelona.
